Mis favoritos: Galaxy Cake

Exploramos una de mis tendecias favoritas en la pastelería: las galaxy cake.

El segundo intento de galaxy cake. Setiembre 2019.

A inicios del 2019 me encontraba en una situación muy peculiar para mi negocio: estaba haciéndome conocida localmente y de repente mi crecimiento se estancó en una falta de clientela que demandase mis servicios. No le tomé mucha importancia y, como dije en previos posts, aproveché los cumpleaños familiares para realizar modelos de pasteles que imaginaba tener en display de mis redes sociales como marca.

Había visto varias veces circular en instagram fotografías de las tortas de galaxia y siempre me sentí atraída hacia ese modelo en particular, siendo paradójico con mi miedo al espacio exterior. Así que le propuse hacerle tal diseño a mi enamorado para su cumpleaños a fin de mes.

Revisé varias veces videos y tutoriales en cómo lograr el acabo multicolor que hay en las galaxias (fucsia, azul y negro). Investigué técnicas, compré moldes y escarchas para que me quede exactamente como tenía la imagen en mi cabeza de lo que sería. Cabe resaltar que, cuando quedo prendida con una tendencia, estoy dale y dale rebuscando cómo hacerla , empapándome en ella y viviendo pensando en lo que sería hacer un pastel con tal diseño.

Había visto unos cuantos pasteleros de otros países hacer pasteles de galaxia y, acercándose a la fecha del onomástico, ya tenía una idea clara de qué quería hacer precisamente.

Como ven en las imágenes, planteé que las esferas, hechas de chocolate en moldes de silicona de semi círculo, representen a los planetas de nuestro sistema solar. Y añadí una decoración de caramelo teñido con la que no quedé muy satisfecha. Como siempre hago, terminé posteando la foto del trabajo terminado en el perfil de mi marca en instagram y resultó ser un boom de popularidad.

Mi primera Galaxy Cake, marzo del 2019.

Lo curioso de todo esto es que solo tuve una sola oportunidad de replicar este modelo en un pedido, el cual no pude aceptar porque tenía que viajar para esa fecha en que requerían el pastel- lo cual lamento muchísimo hasta hoy-.

Adelantémonos meses más tarde- setiembre 2019- cuando fui invitada a la Cámara de Comercio de La Libertad para hablar sobre mi marca. Tomé la oportunidad de rehacer este modelo que tanto había rogado a que vuelvan a requerir como pedido.

Otra vez obsesionada con el tema, buscando qué cambiarle a mi primer diseño, cómo volverlo más llamativo para la gente que iría a escucharme a la ponencia.

Ahora, seis meses más tarde de mi primer intento de realizar la galaxy (el cual admito no me fue tan mal), y con más conocimiento en técnicas de pastelería, solo atiné a reorganizar las esferas y cambiar la decoración de caramelo que nunca me gustó por una más artística de papel oblea pintado a mano.

Miro ambas fotos y me doy cuenta cuánto he cambiado y cuánta experiencia he adquirido en tan poco tiempo. Que es el punto de este post: resaltar todo lo que uno puede aprender con el tiempo. Porque siempre estamos en constante cambio. El cambio para bien. El cambio que nos impulsa a madurar y ser diferentes personas. A convertirte en la versión mejorada 2.0 de ti mismo. Yo quiero seguir aprendiendo y sé que no hay edad para dejar de hacerlo.